les invito a conocer un poquito sobre lo que nos rodea

las cosas que no tienen respuestas son las más interesantes que existen (si es que existen), si nos ponemos a investigar el universo completo no alcanzaría la vida de toda la raza humana, pero si podemos invertir un poquito de nuestro tiempo a averiguar que existe más allá de nuestro dormitorio.
Ojalá y les agrade mi pequeño aporte a la sociedad.

sábado, 5 de marzo de 2011

Un proyecto pionero de restauración forestal con árboles autóctonos en Madrid

FUENTE
Enrique Segovia y Katsuhito Ohno sembrando un árbol.
Enrique Segovia y Katsuhito Ohno sembrando un árbol.
  • WWF, Toyota y la Mancomunidad de la Sierra del Rincón se alían como socios
  • Los voluntarios han sembrado 8.000 pies de árboles de especies escasas
La ONU conmemora en 2011 el Año Internacional de los Bosques, y algunos han decidido celebrarlo sembrando árboles. Es lo que vienen haciendo desde 2008 la organización ecologista WWF y Toyota España, que participan en un proyecto de mejora de los hábitats de la Sierra del Rincón, al noroeste de la Comunidad de Madrid, un territorio de 15.000 hectáreas, declarado como Reserva de la Biosfera y perteneciente a cinco municipios muy afectados por la despoblación rural.
Esta semana se acaba de inaugurar oficialmente el vivero de producción de planta autóctona construido por la organización ambiental en Montejo de la Sierra (Madrid) con la cooperación del Ayuntamiento y se han presentado los trabajos de restauración llevados a cabo en los últimos cuatro años.
Se han sembrado unos 8.000 árboles y arbustos de unas 20 especies autóctonas a lo largo de unas 13 hectáreas. La idea era demostrar el tipo de mejoras que podían llevarse a cabo en los montes de la Sierra del Rincón, que están marcados por una larga historia de usos y abandono de actividades. La zona es rica en recursos forestales, con amplias áreas de robledal natural, pinares de repoblación y algunos bosquetes de hayas que son una joya botánica por encontrarse casi al límite sur de su distribución en Europa.
Sin embargo, como explica Lourdes Hernández, la técnico de WWF responsable del proyecto sobre el terreno, algunos de esos bosques están envejecidos y carecen de regeneración debido a la ancestral presión ganadera; otros, por el contrario, como los pinares jóvenes sembrados por la Administración pública hace décadas, han carecido de manejo alguno y crecen demasiado densos y uniformes. Esos pinares masificados arden con más facilidad y albergan menos variedad de fauna y flora al ser tan homogéneos. Por último, hay otras áreas cubiertas por matorral, que ha rellenado el terreno de antiguos bosques que ardieron. Por otra parte, algunas especies de árboles como el abedul, el tejo, el haya, el arce de Montpellier o el serbal que tienen valor geobotánico y estético pero nunca forman grandes masas sino que crecen de forma aislada, han ido desapareciendo del paisaje.

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