Falta solo un poco para que la vida que conocías antes se acabe. Vives en una constante conmoción y desesperación sin saber que resultará ser de ti y de tu futuro, y más cuando piensas y sientes que no tienes ninguna posibilidad de triunfar en este mundo tan competitivo, en donde solo los mejores consiguen los puestos excelentes. Te sientes desilusionado y defraudado contigo mismo y de no poder ser lo suficientemente capaz para ser alguien brillante y con un coeficiente intelectual por encima de tus expectativas y de la de los demás.
Pero a pesar de todo esto que escribí por un arrebato de desesperación intelectual, no tengo que olvidar quién soy, y sobre todo qué es lo que mejor se hacer; no desde el punto de vista de los demás, sino desde mi propio punto de vista, de mi ser...