les invito a conocer un poquito sobre lo que nos rodea

las cosas que no tienen respuestas son las más interesantes que existen (si es que existen), si nos ponemos a investigar el universo completo no alcanzaría la vida de toda la raza humana, pero si podemos invertir un poquito de nuestro tiempo a averiguar que existe más allá de nuestro dormitorio.
Ojalá y les agrade mi pequeño aporte a la sociedad.

martes, 15 de noviembre de 2011

Herschel detecta grandes cantidades de agua en un disco protoplanetario

Representación artística del disco protoplanetario de TW Hydrae. Crédito: ESA/NASA/JPL-Caltech.
El observatorio espacial Herschel de la ESA ha detectado emisiones de vapor de agua en un disco de polvo que se arremolina entorno a una joven estrella. Estas emisiones indican la existencia de una reserva de agua capaz de llenar miles de océanos terrestres.

TW Hydrae es una estrella formada hace unos 5-10 millones de años, que se encuentra a tan sólo 176 años-luz de la Tierra. Se encuentra en la última etapa de su proceso de formación y está rodeada por un disco de polvo y gas que se terminará condensando para dar lugar a todo un sistema de planetas.
Se piensa que una buena parte del agua de nuestro planeta llegó a bordo de los cometas que chocaron contra la Tierra durante sus primeras etapas de formación. Esta hipótesis está respaldada por el reciente descubrimiento realizado por Herschel de agua similar a la de nuestro planeta en un cometa, el 103P/Hartley 2. Sin embargo, hasta ahora no se conocía la posibilidad de que existiesen reservas importantes de agua en los discos protoplanetarios que rodean a algunas estrellas.
Este descubrimiento, el primero de su clase, ha sido realizado con el instrumento HIFI de Herschel.
El satélite europeo detectó emisiones de vapor de agua a lo largo de todo el disco que se arremolina entorno a TW Hydrae. Se piensa que estas emisiones se producen cuando la radiación ultravioleta interestelar calienta el hielo incrustado en los granos de polvo que conforman el disco. Esta reserva de agua podría ser un importante aporte para los planetas que se terminarán formando entorno a esta joven estrella.
“Este fenómeno podría ser parecido a lo que ocurrió en nuestro propio Sistema Solar, en el que los granos de polvo cargados de hielo se fueron agregando para formar cometas”, explica Michiel Hogerheijde de la Universidad de Leiden, en los Países Bajos, quien dirigió este estudio.
“Pensamos que los cometas fueron una fuente importante de agua para los planetas de nuestro Sistema Solar”.
Los científicos han realizado detalladas simulaciones que combinan estos nuevos resultados con las observaciones realizadas anteriormente desde tierra y con los datos del telescopio Spitzer de la NASA, lo que les ha permitido calcular el volumen de las reservas de hielo de este disco protoplanetario.
Sus resultados indican que el disco entorno a TW Hydrae almacena tanta agua que se podrían llenar varios miles de océanos terrestres.
“Ya hemos reservado tiempo de observación de Herschel para estudiar otros tres discos protoplanetarios entorno a otras estrellas”, confirma Hogerheijde.
“Esperamos encontrar resultados similares a los de TW Hydrae, aunque como ahora estudiaremos objetos que están hasta tres veces más lejos, harán falta muchas más horas de observación”.
Esta investigación abre las puertas a una nueva forma de comprender el papel que juega el agua en los discos protoplanetarios, y ofrece a los científicos un nuevo campo de pruebas para investigar cómo llegó el agua a nuestro planeta.
“Gracias a Herschel podemos seguir el rastro del agua a través de todos los pasos del proceso de formación de las estrellas y de los planetas”, comenta Göran Pilbratt, Científico del Proyecto Herschel para la ESA.
“En TW Hydrae estamos observando la ‘materia prima’ a partir de la cual se terminarán formando nuevos planetas, lo que nos ayuda a comprender mejor cómo se formó el Sistema Solar en el que vivimos”.
Fuente: ESA

Adiós ciencia ficción: Los humanos y los robots explorarán juntos el espacio


Fotografía de la 'cabeza' de Robonaut. Crédito: NASA/JPL/Joe Bibby.
Cuando escuchan algo acerca de robots y exploración espacial, las primeras cosas que muchas personas pueden imaginar son R2-D2 y C-3PO de la película Star Wars (La Guerra de las Galaxias). Aunque aún no alcanzamos ese grado de tecnología, los robots se han convertido en una parte importante, incluso necesaria, de las misiones espaciales. Las muchas sondas, aterrizadores y rovers que han sido enviados a través del Sistema Solar son esencialmente robots, los que se han vuelto más avanzados con el paso del tiempo. Tenemos al nuevo Robonaut, un robot humanoide diseñado para asistir a los astronautas en una variedad de tareas en la Estación Espacial Internacional, por ejemplo. Pero, ¿qué sigue? Este fue el tema de un panel de discusión realizado a finales de octubre en el Von Braun Memorial Symposium en Huntsville, Alabama. El futuro previsto por los expertos en robótica involucrados es uno donde los humanos y los robots trabajen juntos en el espacio. El futuro es ahora…
“¿Podemos llevar a cabo una exploración tanto robótica como humana del espacio?” fue la pregunta del día. Aunque ha habido defensores de ambos, también ha habido un largo debate acerca de cuál es mejor; las misiones robóticas son menos costosas y no ponen personas en peligro, pero hay algunas cosas que sólo los humanos podrían realizar de manera eficiente y rápida. Los rovers en Marte, por ejemplo, han hecho un increíble trabajo explorando la superficie marciana, aunque los astronautas humanos podrían hacer muchas de esas mismas tareas más rápido. Por supuesto, las personas también pueden experimentar el asombro y emoción de la exploración de una manera que las máquinas no pueden.
En lugar de elegir entre dos escenarios, la mejor idea es hacer los dos tipos de exploración en conjunto. Este fue el enfoque y aparente consenso del simposio; que la mejor manera de avanzar es que los humanos y los robots trabajen juntos, complementando las fortalezas y debilidades del otro. Los humanos podrían ser más adecuados para exploraciones detalladas in situ tales como tareas de recolección de muestras, mientras que los robots podrían ser mejores en otros trabajos más peligrosos.
El uso de la robótica se ha concertido en una “tecnología dominante tanto en lo militar como en el espacio”, según la Dra. Suzy Young de la Oficina de Investigación de la Universidad de Alabama. También citó fuentes que afirman que la inteligencia robótica podría comenzar a aproximarse a la de los humanos en 2040. Todavía puede sonar como ciencia ficción, pero se está volviendo un hecho científico rápidamente. Tal vez los droides de Star Wars no estén tan lejos después de todo.